1/12/15

Cómo decorar la mesa en Navidad

El mundo no se ha parado por la crisis, y somos nosotros los que tenemos que darle nuevas formas y nuevos toques a los platos de siempre. Hacerlos más especiales para las navidades depende solo de nosotros.
Muchas veces  solo pensamos en exclusividad del menú navideño y nos olvidamos de otros detalles, como por ejemplo la decoración de la mesa de Navidad. Parece que es algo secundario pero cuando se tienen invitados, en muchas ocasiones, forma parte de lo principal. 
Hoy toca hablar, por lo tanto, de algunos consejos para decorar la mesa con elementos económicos y que estén al alcance de todos. Además repasaremos aspectos como pueden ser el protocolo de los cubiertos, platos y copas o incluso cosas tan importantes como el emplatado de los platos que os puede ayudar a quedar como verdaderos chefs.

DECORACIÓN DE LA MESA 
Lo más importante a la hora de decorar una mesa de Navidad es que tenga el estilo de la casa. Está claro que si nuestra casa es minimalista, una decoración barroca no quedaría nada bien. Y viceversa. Lo importante es que la mesa esté en consonancia con el resto de la casa, y en especial si tienen decorada la casa con algún tipo de decoración navideña específica. Por ejemplo, si tienen mayor parte de adornos rojos, estaría bien que en la mesa predominase el rojo con contrastes en pequeños detalles en otro color (blanco por ejemplo), como pueden ser en las servilletas y otros complementos.
 ¿Qué colores pueden ir bien en una decoración navideña? Lo mejor es jugar a caballo ganador: el rojo, el verde y el dorado son los colores navideños por excelencia. Aunque combinando bien otros colores, como pueden ser el morado, el plata o incluso los negros y blancos seguro que quedará genial.
Pero de lo que se trata es de aprovechar lo que tenemos, no de comprar una decoración exclusiva. Si la tenemos, bien, pero no tiremos la casa por la ventana en la decoración. No merece la pena, en especial cuando tenemos recursos limitados. Es momento de coger lo que tenemos a mano, en ese caso les aconsejo que vayan al mercado y compren frutas, frutos secos e ingredientes de temporada para decorar la mesa con complementos que la harán diferente.
 Por ejemplo, castañas, nueces, manzanas verdes y rojas para hacer fuentes que os sirvan de centro, limones y limas, etc. Incluso pueden aprovechar y acercarse a algún sitio donde vendan leña para comprar pequeños troncos para hacer un centro de mesa. O si tienen un campo al lado surtiros de lo que el campo les ofrezca, por ejemplo hojas secas que pueden colocar a lo largo de la mesa (por el centro) junto con piñas secas y ramas bonitas. 

COLOCACIÓN Y EMPLATADO 
Son los otros detalles de los que hay que estar pendiente y esto si que es económico porque no requiere ningún gasto. De hecho, mi propuesta es que sean originales y que si no tienen copas, no las compren. Si tienen restos de juegos de copas y vasos los combinen para que queden de una forma desigual, bien acompasados de forma que parezca que lo hicieron queriendo y jugando. Una mesa bien puesta debe estar compuesta por diferentes juegos de platos, cubiertos y copas. Así, podemos encontrar platillos de pan y el plato principal, acompañado este por un plato por cada pase. Incluso en algunas mesas se pone un plato de presentación sobre el que se ponen el resto. Mis consejos son:
  •  Si no hay plato de pan, no pasa nada. Una bonita panera o una fea pero bien decorada es suficiente. Para que los invitados no tengan que alargar el brazo, pueden poner servicios de pan cada cuatro personas.
  • Si no tienen suficientes cubiertos y platos. Intentar ser originales en el servicio. Hacer un menú que posibilite el uso de los dedos. Sí, usar los dedos en un menú de Navidad no es ningún problema. Vamos, que canapés, cestitas, hojaldres pueden salvar el no tener suficientes cubiertos.
  • El plato de presentación es más que prescindible. Siempre pueden poner un detalle hecho a mano para cada comensal. Como por ejemplo una breve carta con pensamientos sobre la Navidad  hará que ese detalle del plato pase desapercibido.
  • Copas. Lo dicho, me encantan las mesas que combinan diferentes juegos o incluso que combinan vasos con copas.
  • El orden. Eso si que es importante, y es que a pesar de que no sean los mismos juegos de cubiertos, copas o vasos. Algo que dará distinción a una mesa, es una mesa bien colocada. Los tenedores donde corresponden, los vasos o copas igual y los complementos bien repartidos. 
  • El emplatado. No hace falta servir un plato de vanguardia para emplatar como es debido. Ni tampoco hace servir un plato como si hubiese tirado los diferentes ingredientes y preparaciones que lo componen. Ni una cosa ni otra, solo hay que sumar ideas.
  • Intenta dar volumen al plato. Por ejemplo, un loncheado de redondo asado con una guarnición de papas puede quedar genial, si intentas jugar a superponer esos filetes con algunas papas y regar con un poco de salsa.
  • Intenta servir la comida con los últimos pasos dados. En especial aquellos que requieren de más tiempo por parte del comensal. Por ejemplo, unos clásicos camarones o gambas los podemos servir ya pelados, bien presentados en forma de escalera y con algunas salsas en pequeños ramiquines.
  • Presenta la comida en el plato dándole la importancia que se merece a la presentación principal. Coloca esa pieza que te ha costado tanto hacerla en el centro de la vista. Y el resto de ingredientes con sutiles formas de acompañamiento.
         ENAMORATE DE LOS PEQUEÑOS DETALLES

  




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en mi blog.